Persiguiendo metas

Aunque siempre me ha gustado hacer deporte y muchas veces salía a correr, nunca he sido constante hasta que empecé a tomármelo más en serio.

Cuando dije que iba a empezar a correr, me dijeron que era aburrido, que no iba a aguantar nada y que enseguida lo iba a abandonar. La verdad que al principio me costó. Hice un plan de entrenamiento que combinaba andar, correr y algún pequeño sprint y me fui enganchando.

Empecé a ir a algunas carreras, y cada vez estaba más enganchado. La semana que no corro me parece que me falta algo.

La verdad es que poco a poco he ido cogiendo forma, y me siento mejor en las carreras. Suelo ponerme pequeñas metas e intentar superarlas. Además ahora que tengo referencias de diferentes carreras, es más fácil ver marcas para batir que cuando vas a ciegas.

Algo que me anima muchas veces es saber que la carrera no empieza en la salida ni acaba en la meta. Antes de la salida hay mucho trabajo que hace que puedas estar en esa línea, y si por lo que sea sale mal la carrera, siempre habrá más allá de la meta otras líneas de salida para conseguir tus objetivos.

Tengo claro que los límites se los pone uno mismo, y que sobre todo nadie debe decirte de lo que eres capaz. Si le pones ganas, esfuerzo y dedicación, a correr y la vida eres capaz de cualquier cosa.

Yo hace tiempo me dicen que voy a correr mi segundo medio maratón en marzo y les digo que están locos...

Y es que para mi correr es eso, ir encadenando retos diferentes, y sobre todo ir mejorando día a día, por que aunque compita con más corredores, con el que puedo competir siempre es conmigo mismo.

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